Una canción…, una historia

Cualquiera de las canciones que existen describe una historia de amor o desamor.  Una historia que podría ser la tuya, la mía, o la de alguien que conoces.

Canciones que nos llenan de recuerdos hermosos e incluso de algunos que hasta nos duele.  Muchas de ellas hasta te dan un pellizco en el pecho y hacen que broten lágrimas de alegría o de pena.

Hoy alguien me decía que es fácil soñar cuando se tiene con quien hacerlo.   Por eso he elegido esta canción, por el título. 

 

Dejame esta noche soñar contigo
dejame imaginarme en tus labios los míos
dejame que te diga que me vuelves loca
dejame que yo sea quien te quite la ropa.

Dejame que mis manos rocen las tuyas
dejare que me tomes por la cintura
dejame que te espere aunque no vuelvas
dejame que te deje tenerme pena.

(Estribillo)
Si algún día diera con la manera de hacerte mío,
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día.
Que bonito sería jugarse la vida probando veneno,
que bonito sería arrojar al suelo la copa vacía.

Dejame presumir de ti un poquito
que tu piel sea el forro de mi vestido
dejame que te coma solo con los ojos
con lo que me provoca yo me conformo

(Estribillo)
Si algún día diera con la manera de hacerte mío,
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día.
Que bonito sería jugarse la vida probando veneno,
que bonito sería arrojar al suelo la copa vacía.

Que bonito sería jugarse la vida probando veneno,
que bonito sería arrojar al suelo la copa vacía.

Dejame esta noche soñar contigo.

Y ahora una de las frases que me gusta poner al final del post 

“Si no sueñas, nunca encontrarás lo que hay más allá de tus sueños”.