Que fechas mas malas para conservar la figura intacta. Entre torrijas, pestiños y otros dulces típicos de estas fechas, es casi imposible no poner algún kilito de mas.
Si, ya se lo que decimos muchos… “ pero si solo son unos cuantos…”, “eso con una semana de régimen estricto se quita…”, y también están los que les importa un pimiento poner una talla mas. En fin que siempre que hay una fiesta, una aprovecha para hacer algo especial y típico, y como lo que no mata, engorda, pues a engordar que ya habrá tiempo para tener remordimientos.
En casa de mi madre, a mi hermana se le ha antojado hacer torrijas y pestiños, y como el Domingo de Ramos nos reunimos allí todos, pues menudo banquete que nos pegamos. Comes estas cosas en el postre, en la merienda y cuando se te antoja.
Ayer estuve en mi barrio, en San Julián, fui como todos los años a ver la Hiniesta. Últimamente estoy cansada de vivir tan lejos de allí, bueno, tan poco es tan lejos, ¿o si?…, supongo que cada unos mide como quiere, o mejor dicho, lo que para unos es mucho para otro es poco y viceversa. Pues yo ya estoy harta de vivir a las afueras de Sevilla y echo mucho de menos el ambiente de mi barrio, ese donde pase mi infancia, mi adolescencia y algún tiempo mas.
Bueno que me enrollo y lo que yo venía a poner aquí hoy es la receta de los Pestiños Sevillanos.
Hay muchas recetas por ahí, algunas espolvorean los pestiños con azúcar y en casa de mi madre se bañan en miel, así que esa es la receta que voy a poner.
Probarlos que están deliciosos.
Ingredientes
2 vasos, de los de agua, de aceite de oliva
La cáscara de una naranja
1 cucharada de matalahúva
1/2 kg. de harina
1 cucharada de canela
1 vaso de vino blanco
1 vaso de agua
La cáscara rallada de un limón
Sal
250 g. de miel
1 vaso de aguaPreparación
Freír la cáscara de naranja y la matalahúva en una sartén con el aceite a fuego lento, durante 10 minutos para que se impregnen bien los sabores en el aceite. Dejar enfriar, colar y reservar para después.
Aparte verter la harina de modo que quede en forma de volcán. Añadir la canela, el vino, el agua, 2dl del aceite reservado, la ralladura del limón y la sal uniendo todos los ingredientes hasta formar una masa blanda. Coger pequeños trozos de masa con las manos mojadas en aceite y hacer unas tortitas para formar los pestiños.
Calentar el aceite restante y freír los pestiños cuando esté bien caliente.
En un cazo mezclar la miel con 1/2 vaso de agua. Ponerla al fuego y remover hasta que esté bien diluida. Pasar los pestiños por la miel y colocarlos en una fuente de servir y listos.
¿Qué …? no me digáis que no os gustan.
Buen provecho y cuidadito con la figura….
1 comentario:
Ummm, es un dulce muy rico pero muy frágil para transportarlo.
Mis padres son de un pueblo extremeño donde a este dulce (espolvoreado de azúcar, no de miel), le llaman coquigüelo.
saludos
Publicar un comentario