Se supone que hoy debería de escribir sobre el día de ayer, debería de decir que nevó en Sevilla, en la Sierra Norte sobre todo, aunque también cayó algo en le Aljarafe y en alguna parte de la capital, en este último lugar mas que nada era aguanieve.
Creo que ayer pesé el día con mas frio desde hace mucho tiempo. Me tenía más arrugá que una pasa, y es que yo el frio no lo soporto, y mas que nada porque aquí abajo hace mucha humedad, y esta se mete en los huesos y no entras en calor de ninguna manera. A veces los días así cuando te acuestas por la noche está la cama que te quita hasta el sueño cuando entras. Anoche puse hasta mantas eléctricas para que la calentaran.
Hoy amaneció el cielo abierto, hace sol, y eso que en la previsión del tiempo daba lluvia hasta al menos el Miércoles….. yo que se, a veces estas cosas de las previsiones del tiempo no coinciden en nada con el tiempo que después hace en realidad.
Estoy haciendo una pausa en casa y por eso estoy escribiendo. Con la humedad que hay en el ambiente, no se seca ni el suelo, y además me sirve de escusa para parar un rato y venir a escribir un poco. Son la 1 de la tarde y ya mismo tengo aquí a mi peque para ponerlo todo por medio otra vez…¡que poco dura a veces el trabajo que se hace en casa! , se le quita a una hasta las ganas de hacer cositas extras.
Y ahora una canción de Alejandro Fernández acompañado de Gloria Estefan.
Y mi frase del día
“Para amar y aceptar a los demás, es preciso saber amarse y aceptarse a uno mismo”
Chao
1 comentario:
En el jardín de mis amores,
donde se guardan tántas horas de alegrías,
donde brotaron ilusionadas tántas flores, hojas de nostagia y espinas de melancolía,
donde aún se siente el perfume de tu risa, de tus palabras llevadas de sur a norte, prendidas en las notas de un bolero.
Aún en este crudo invierno, entre el bramido de las olas y el soplo helado de la brisa, se vislumbran titilantes las mismas estrellas y entre las nubes, la luna luce vaporosa, mientras se asombra en tu Sevilla a los patios y a las blancas paredes, iluminando los limoneros.
Desde este Santander, queremos agradecerte las mil horas de poesía y de pensamiento, de apoyo y de ilusión que nos has dado. Gracias. Manuel
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