Cosas del corazón

Por mucho que uno intente arreglar las heridas del corazón, estas nunca acaban cerrándose por completo, solo son apaños los que se le hace, cualquiera de ellas se vuelve a abrir cuando menos te lo esperas, a veces con solo conocer una historia que empieza de alguien, que te recuerda la tuya es mas que suficiente.
El otro dia dije que alguien me había recordado algo que me ponía triste, en realidad no me lo recordaba, si ni siquiera aun he podido arrancarlo de mis pensamientos un minuto.
La razón es la que a veces habla con la boca pequeña, esa razón que te dice lo contrario que te dice tu corazón, que está ahí calladito, sin hacer ruido, como aletargado pero viigilante, observando que no haya nada que lo perturbe o le contradiga, y cuando la razón aparece, el corazón saca sus uñas, y responde, casi siempre con un pellizco en tu pecho, con el que te dice que por mucha razón que tengas, por muy razonable que sea lo que piensas, en tu vida el que manda es él. Y es que el corazón va por libre, hace lo que quiere sin importarle lo mas minimo lo que tu razón diga, y casi siempre acaba ganandole la batalla.
El corazón es el dueño de tu vida y no puedes hacer nada