Me ha hecho mucha gracia esta imagen que he encontrado hoy en la red, y me he acordado de mi amigo, yo se que al él le encantaría desaparecer por un ratito de este mundo, igual que a mi, si es que somos iguales, ya os lo he dicho en otras ocasiones, somos almas gemelas. Mañana le diré que venga a ver el post, seguro que se va a reír y mucho.
A veces me pregunto si no debería de ponerle nombre, evidentemente no usaría el suyo de verdad, yo se que quizás no le importe y que habrá mucha gente que se llame como él pero bueno siempre es mejor cambiarlo, lo cierto es que a mi particularmente me gusta llamarle "mi amigo" (debería de haberlo puesto con mayúsculas, por lo importante y para que destaque del resto de amigos), es como saber que es algo tuyo, es una extensión de mi persona, esa que mira mis problemas de manera objetiva, que me escucha y que me da su opinión sea la que sea. Creo que no podría enfadarme con él nunca, nunca me molesta nada de lo que me dice, ni siquiera cuando me dice algo que en el fondo se que es así pero que son esas cosas que una no quiere ver. El otro día le dije que si le había dicho alguna vez cuanto me alegraba de haberlo conocido, se reía y dijo que no recordaba que quizás alguna vez se lo dijera pero que hacía mucho, así que le dije que daba igual que de todas maneras se lo decía para que lo recordara. A mi me parece que una debe decir las cosas que siente, es algo tan hermoso que la gente sepa cuanto de importante es en tu vida..., la gente por regla general solo te dice las cosas que no le gustan de ti, siempre regañando y recriminándote, pero nunca se paran a darte una palmadita en la espalda cuando haces algo bien o sienten alguna satisfacción por algo que has hecho; es como cuando una se lleva toda la mañana preparando una deliciosa comida para que nadie te diga que esta riquísima y sin embargo cuando algo te sale mal siempre te dicen lo mal que te salió, ¡que cosas tiene esta vida! y lo peor de todo es que estas actitudes se aprenden, así que será mejor dar ejemplo a nuestros jóvenes para que aprendan a dar las gracias y para que sepan que es bueno reconocer los méritos de los demás.
A veces me pregunto si no debería de ponerle nombre, evidentemente no usaría el suyo de verdad, yo se que quizás no le importe y que habrá mucha gente que se llame como él pero bueno siempre es mejor cambiarlo, lo cierto es que a mi particularmente me gusta llamarle "mi amigo" (debería de haberlo puesto con mayúsculas, por lo importante y para que destaque del resto de amigos), es como saber que es algo tuyo, es una extensión de mi persona, esa que mira mis problemas de manera objetiva, que me escucha y que me da su opinión sea la que sea. Creo que no podría enfadarme con él nunca, nunca me molesta nada de lo que me dice, ni siquiera cuando me dice algo que en el fondo se que es así pero que son esas cosas que una no quiere ver. El otro día le dije que si le había dicho alguna vez cuanto me alegraba de haberlo conocido, se reía y dijo que no recordaba que quizás alguna vez se lo dijera pero que hacía mucho, así que le dije que daba igual que de todas maneras se lo decía para que lo recordara. A mi me parece que una debe decir las cosas que siente, es algo tan hermoso que la gente sepa cuanto de importante es en tu vida..., la gente por regla general solo te dice las cosas que no le gustan de ti, siempre regañando y recriminándote, pero nunca se paran a darte una palmadita en la espalda cuando haces algo bien o sienten alguna satisfacción por algo que has hecho; es como cuando una se lleva toda la mañana preparando una deliciosa comida para que nadie te diga que esta riquísima y sin embargo cuando algo te sale mal siempre te dicen lo mal que te salió, ¡que cosas tiene esta vida! y lo peor de todo es que estas actitudes se aprenden, así que será mejor dar ejemplo a nuestros jóvenes para que aprendan a dar las gracias y para que sepan que es bueno reconocer los méritos de los demás.
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